No hay nada como un buen plato de sopa casera para darle a una comida un toque familiar y hogareño. La sopa nos hace sentir que la persona que preparó la comida realmente se preocupa por sus comensales.
La sopa además tiene un carácter mágico. Todos sabemos que hay algo de verdad en la antigua creencia de que la sopa es el alimento ideal para los enfermos. En efecto, al cocer la sopa a fuego lento, las vitaminas y los nutrimentos se disuelven en el caldo mismo y son más fáciles de asimilar.
Caldos para Sopas y Salsas
El caldo es la esencia de una buena sopa o salsa. Si el caldo es débil, el producto final también lo será. Los mejores caldos se logran con ingredientes frescos, cocidos a fuego lento.
Tipos Básicos de Sopa:
Las
cremas pueden ser preparadas con cualquier número de ingredientes, incluyendo verduras, pescado o carne y espesadas con maicena y suavizadas con leche o crema. La mayoría de las cremas son servidas de modo que los ingredientes queden reducidos a un puré de consistencia suave.
Las
sopas de mariscos generalmente se refieren a cremas preparadas a base de mariscos y a las cuales se agrega vino o jerez.
Los
caldos se caracterizan por ser de sabor fuerte, algunas veces se sirven solos, pero más a menudo se utilizan como base para otras sopas. Los caldos más comunes son los de res, pollo, pescado, tomate y verduras.
Los
consomés son caldos de sabor fuerte y rico, los cuales han sido colados para que queden completamente claros. Algunas veces se les agrega pastas, verduras, carne o lo que la imaginación sugiera. (
Los placeres de la buena mesa)