Dale un toque especial a tus carnes y pescados con esta rica salsa
- 1 barra de queso Philadelphia de 190 grs. en cubitos
- 1/4 de taza de leche
- 2 cucharadas de mantequilla
- 1/4 de taza de vino blanco seco
- 2 cucharadas de perejil picado
- 2 cucharadas de cebolla finamente picada
- 1/4 de cucharadita de sal
- Pizca de pimienta
Caliéntese el queso crema, la leche y la mantequilla a fuego bajo, removiendo hasta que la mezcla esté suave, sin dejar de remover, agréguese los ingredientes restantes y caliéntese bien. Sírvase sobre carne o pescado.
Rinde 1 1/2 tazas.
No cabe duda de que las salsas aportan una jugosidad especial a los platos. El inconveniente que tienen es que suelen estar elaboradas a base de alimentos grasos y con un aporte calórico elevado, por lo que su consumo debe ser moderado.
La salsa de queso que se prepara en esta receta combina bien con muchos alimentos como ensaladas, y platos de carne o de pasta, ya que aporta un intenso sabor a los platos.
Los ingredientes como la nata y la mantequilla tienen una cantidad considerable de grasa, especialmente saturada. Este tipo de grasa se desaconseja en personas con problemas cardiovasculares, hipercolesterolemia, o que deban seguir una dieta baja en grasa. El queso azul constituye una buena fuente de proteínas, pero su contenido graso también es elevado.
Entre los minerales destacables de este alimento se encuentran el calcio, el fósforo y el sodio. Los quesos se consideran la mejor fuente de calcio del grupo de los lácteos, ya que en menos cantidad de alimento aportan más calcio que la leche o los yogures.
Las personas con hipertensión deben moderar el consumo de quesos curados, normalmente ricos en sodio.
También es interesante el contenido en vitamina A del queso azul, necesaria para una correcta visión y un adecuado estado de la piel
La salsa de queso que se prepara en esta receta combina bien con muchos alimentos como ensaladas, y platos de carne o de pasta, ya que aporta un intenso sabor a los platos.
Los ingredientes como la nata y la mantequilla tienen una cantidad considerable de grasa, especialmente saturada. Este tipo de grasa se desaconseja en personas con problemas cardiovasculares, hipercolesterolemia, o que deban seguir una dieta baja en grasa. El queso azul constituye una buena fuente de proteínas, pero su contenido graso también es elevado.
Entre los minerales destacables de este alimento se encuentran el calcio, el fósforo y el sodio. Los quesos se consideran la mejor fuente de calcio del grupo de los lácteos, ya que en menos cantidad de alimento aportan más calcio que la leche o los yogures.
Las personas con hipertensión deben moderar el consumo de quesos curados, normalmente ricos en sodio.
También es interesante el contenido en vitamina A del queso azul, necesaria para una correcta visión y un adecuado estado de la piel
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